lunes, 7 de febrero de 2011

Dos poemas de "Libertad bajo palabra"



Recuerdo que conforme iba leyendo “Libertad bajo palabra”, había momentos en que algunos poemas resaltaban por ser muy acordes para ser compartidos en este espacio. Ahora que lo terminé y lo repaso, me encuentro con uno muy especial: “Semillas para un himno”. Forma parte del ciclo poético homónimo incluido en este libro, que reúne la obra poética de Octavio Paz desde 1935 hasta 1957, culminando con la tan aclamada “Piedra de sol”, que está en “La estación violenta”.

Subo este poema por lo impactante que fue a la segunda leída (incluso más que la primera), por la inédita experiencia poética que significó y por sus peculiares características.

SEMILLAS PARA UN HIMNO:
Infrecuentes (pero también inmerecidas)
Instantáneas (pero es verdad que el tiempo no se mide
Hay instantes que estallan y son astros
Otros son un río detenido y unos árboles fijos
Otros son ese mismo río arrasando los mismos árboles)

Infrecuentes
Instantáneas noticias favorables
Dos o tres nubes de cristal de roca
Horas altas como la marea
Estrépito de plumas blancas en el cielo nocturno
Islas en llamas en mitad del Pacífico
Mundos de imágenes suspendidos de un hilo de araña
Y entre todos la muchacha que avanza partiendo en dos las altas aguas
Como el sol la muchacha que se abre paso como la llama que avanza
Como el viento partiendo en dos la cortina de nubes
Bello velero femenino
Bello relámpago partiendo en dos al tiempo
Tus hombros tienen la marca de los dientes del amor
La noche polar arde

Infrecuentes
Instantáneas noticias del mundo
(Cuando el mundo entreabre sus puertas y el ángel cabecea a la entrada del jardín)
Nunca merecidas
(Todo se nos da por añadidura
En una tierra condenada a repetirse sin tregua
Todos somos indignos
Hasta los muertos enrojecen
Hasta los ciegos deletrean la escritura del látigo
Racimos de mendigos cuelgan de las ciudades
Casas de ira torres de frente obtusa)

Infrecuentes
Instantáneas
No llegan siempre en forma de palabras
Brota una espiga de unos labios
Una forma veloz abre las alas
Imprevistas
Instantáneas
Como en la infancia cuando decíamos «ahí viene un barco cargado de...»
Y brotaba instantánea imprevista la palabra convocada
Pez
Álamo
Colibrí

Y así ahora de mi frente zarpa un barco cargado de iniciales
Ávidas de encarnar en imágenes
Instantáneas
Imprevistas cifras del mundo
La luz se abre en las diáfanas terrazas del mediodía
Se interna en el bosque como una sonámbula
Penetra en el cuerpo dormido del agua

Por un instante están los nombres habitados.

Ahora otro, no tan denso, que con el nombre lo dice todo:

MEDIANOCHE:
Es el secreto mediodía,
sólo vibrante oscuridad de entraña,
plenitud silenciosa de lo vivo.

Del alma, ruina y sombra,
vértigo de cenizas y vacío,
brota un esbelto fuego,
una delgada música,
una columna de silencio puro,
un asombrado río
que se levanta de su lecho
y fluye, entre los aires, hacia el cielo.

Canta, desde su sombra
-y más, desde su nada-el alma.
Desnudo de su nombre canta el ser,
en el hechizo de existir suspenso,
de su propio cantar enamorado.

Y no es la boca amarga,
ni el alma, ensimismada en su espejismo,
ni el corazón, oscura catarata,
lo que sostiene al canto
cantando en el silencio deslumbrado.

A sí mismo se encanta
y sobre sí descansa
y en sí mismo se vierte y se derrama
y sobre sí se eleva
hacia otro canto que no oímos,
música de la música,
silencio y plenitud,
roca y marea,
dormida intensidad
en donde sueñan formas y sonidos.

Es el secreto mediodía.
El alma canta, cara al cielo,
y sueña en otro canto,
sólo vibrante luz.
Plenitud silenciosa de lo vivo.

El arco y la lira (Octavio Paz, 1956)



El arco y la lira, repito, marcó un fin y un inicio en mí. Me cambió totalmente la visión y concepción de poesía. Fue infinitamente enriquecedor y a la vez una confirmación de esas concepciones que uno ya lleva en germen y que encarnan en las palabras de otros que, afortunadamente y lamentablemente, se nos adelantaron a exponerlas.

Es la exposición clara y concisa de la poética de Octavio Paz -al menos hasta ese momento-. Consideraciones estéticas sobre la poesía en sí, la experiencia poética, la creación poética, la poesía en relación con la historia, etc. Una total revelación, o mejor dicho, esclarecimiento.
Desde un primer momento captura la introducción, llamada “Poesía y poema”, que ya había compartido anteriormente. Ahora expondré, casi al azar, algunos de los fragmentos más interesantes de esta introducción. Después veremos si continuamos.

“La poesía es conocimiento, salvación, poder, abandono. Operación capaz de cambiar al mundo, la actividad poética es revolucionaria por naturaleza; ejercicio espiritual, es un método de liberación interior. La poesía revela este mundo; crea otro. Pan de los elegidos; alimento maldito. Aísla; une… ”
“La unidad de la poesía no puede ser asida sino a través del trato desnudo con el poema.”

“Un soneto no es un poema, sino una forma literaria, excepto cuando ese mecanismo retórico ha sido tocado por la poesía. Hay máquinas de rimar, pero no de poetizar. Por otra parte, hay poesía sin poemas; paisajes, personas y hechos suelen ser poéticos: son poesía sin ser poemas.”

"La poesía no es la suma de todos los poemas. Por sí misma, cada creación poética es una unidad autosuficiente. La parte es el todo. Cada poema es único, irreductible e irrepetible(…) Esta diversidad se ofrece, a primera vista, como hija de la historia (…) Mas el criterio histórico nos resuelve sino que multiplica los problemas."

domingo, 6 de febrero de 2011

The Soft Parade (1969)


Bueno, ahora sí viene la prueba con que se gradúan los verdaderos apasionados de los Doors. Al grano: este es un álbum experimental, raro, atípico, único e irrepetible, eso todos lo saben desde la primera y hasta la última rola. ¿Benéfico o perjudicial el cambio de estilo?, ni Odín en toda su grandeza podría determinarlo. Lo único cierto es que la mayoría apunta a este álbum como el declive de los Doors, del que resurgirían de manera gloriosa con la ayuda de dos titanes más. Pero sin prestar mucha atención a esa evidente mutación en la banda, vayamos a lo concreto, el gusto particular por cada rola:


Tell all the people

Con todo y su corte épico, esta rola rompería con la tradición de los arranques demoledores (tradición que va a reanudarse en los dos álbumes siguientes). En general la rola está bien acompasada, los instrumentos de viento no desagradan y la ejecución vocal de Morrison, (estarás de acuerdo) será de lo mejor del álbum. Todo se va a engrandecer al 1:46, Krieger no va a desaparecer en este álbum. Pues bien, la rola de buenas a primeras, como dicen, no me pareció algo extraordinario, pero poco a poco se ha ido ganando un lugar. 

Touch me

Recientemente la saqué del baúl, le di una desempolvada y me puse a cantarla... (se entenderá los alicientes) De por sí era de mis favoritas del álbum. Para mí funcionan de maravilla casi todas las incorporaciones instrumentales. Toda la letra es muy emotiva, Morrison así la da a conocer, me fascina entonarla, de verdad lo disfruto. La letra es breve y concisa, así que me voy a tomar la libertad de darle un repaso para dar razón de lo bien que me asienta.

(Esto es de rigor:)
"C'mon, c'mon, c'mon, c'mon now touch me, babe,
can't you see that I am not afraid"

(Esto responde de maravilla a una situación particular:)
"What was that promise that you made,
Why won't you tell me what she said
What was that promise that she made"

(Y esto es una advertencia:)
"Now I'm gonna love you till the heaven stops the rain
I'm gonna love you till the stars fall from the sky
For you and I" 

¿Qué le parece? Mi himno hoy día.

El ending del 2:01, es sublime, con violines y todo. Si ahí hubiera terminado, sería perfecta para mí, pero va a venir una intervención de sax que se me antoja algo sobrada. Como sea, la rola es buenísima, de primer nivel.

Shaman's blues

De esta rola lo mejor va a ser la música, la letra ya no es tan mía. Con todo, nótese el son tan grato del: "There will never be another one like you" que se va a repetir toda la canción.

¿Qué tal la ¡música de viento! del 1:35?, a lo Dogs, ¿no es cierto? Ahora, desde el 2:01 Manzarek se va a rayar, y con la ayuda de Krieger, va a construir el mejor pasaje de la rola. Aun así, ésta será, digamos, una rola promedio.  
 
Do it

¿Qué tal el intro? De locos: Tenemos esos teclados amenazantes, los arreglos refinados de bajo, el respaldo de guitarra, y, no podía faltar, Morrison con una carcajada que pone la piel de gallina. El resto será dejarse llevar por esos interminables "please please, listen to the children"... Tornamos a una versión ligeramente mejorada de ese intro descomunal al 1:40; en serio, ese pasaje vale los 3:10.

Easy ride

"Easy and very funny ride", casi creo que no es necesario apuntar nada. Pedazo de melodía es toda la estructura musical. Toda la rola se mantiene a un mismo nivel, sin embargo voy a resaltar la parte que aun disfruto más, ello es al 1:02 ("Like polished stone, like polished stone, I see your eyes...") precedida de un breve respiro. Esta rola es automática, es una garantía. 

Wild child

Esta tiene un riff subliminal, una letra apoteósica (en la intención) muy compleja. Desde el 1:01 hasta el 1:37 se arma una pachanga, y pido especial atención para lo que ocurre al 1:32. El ending es muy acertado y disfrutable "You remember when we were in Africa".

Runnin' blue

Pues bien, esta representa para mí lo que Wintertime love en el Waiting for the sun. Muy muy cierto, esta es una rola de sótano, y bien pocas personas considerarán que sea un plato fuerte, nisiquiera del álbum, mucho menos de la discografía. Pero así es esto, una "menudencia" bien puede ser una joya para quien no pretende enfrascar a los Doors en sus greatest hits.

La letra es lo de menos, lo bueno es el banquete instrumental, aquí va a haber de todo, creo que hasta violín y banyo. Lo mejor es: "All right, look at my shoes, not quite the walkin' blues, don't fight, too much to lose, can't fight the Runnin' Blue", desde la interpretación vocal, y no hablemos del vértigo musical, ¡por Deus!Ahora bien, la repetición de esta parte (1:51) será aún mejor. ¿Y el ending...? 
   
Wishful sinful

A esto yo le llamaría una canción bonita. Es muy suave, muy dulce, acaricia el oído. Se verá, una de sus fortalezas va a ser la intervención de violín a lo largo de la rola, ya sabemos cómo se las gasta, pero, por el amor de Ra, escúchese lo que se desata al 1:30 y se prolonga hasta el 1:51, un poema musical.

The soft parade

Y volvieron los cierres apocalípticos. ¿Alguien recuerda The end y When the music's over? Bueno, The soft parade es un retorno a la tradición instituida por estas dos, y lo diré, no le pide nada a ninguna.

"You cannot petition the Lord with prayer!", con esto Morrison hasta pone de buen humor, uno es cómplice. Lo siguiente es un pasaje muy raro en que guitarra y teclados (no sé si por el preámbulo vocal), me sugieren algo muy renacentista. Bueno, todo acaba sin pena ni gloria, pero lo que viene, eso sí está para morirse:

"Peppermint miniskirts, chocolate candy,
Champion sax and a girl named Sandy;
There's only four ways to get unraveled;
One is to sleep and the the other is travel,
One is a band it up in the hills,
One is to love your neighbour till his wife gets home".      

Todo ello precedido de un wha wha muy futurista, y por lo demás muy "prendido". En un principio fue sorprendente escuchar ese efecto en los Doors, y desde luego que me fascinó desde la primera escuchada.

Lo que sigue (2:23) es muy dulce, un último respiro para introducirnos a lo que será en boca de Morrison: "...the best part of the trip"

Y sí, desde el 3:06 se viene el fin del mundo, todo el "trip" es muy diverso y hasta es difícil destacar algunos pasajes, hay mucha imaginación y virtuosismo trabajando, por mi parte, yo me reservo el fragmento que inicia al 6:04 y hasta que acaba la rola. 

La letra es igualmente compleja, de hecho es complicada; Morrison en veces es así de radical con sus poemas, pero en general se entiende ese sentido de conminación que imprime a todos sus poemas de corte catastrofista.

"Tropic corridor, tropic treasure
What got us this far, to this mild Equator?
We need someone or something new,
Something else to get us through"

El ending es cosa de adultos verdaderamente: "When all else fails, we can whip the horses' eyes and make them sleep and cry".

¿Y pues qué más decir?, un traveling musical, una minisuite con tanta variedad como calidad.

Al final tenemos un álbum algo difícil de comprender, tardo en darse a disfrutar. Algunos simplemente opinarán que es un álbum fallido, malo. No opino igual.