sábado, 3 de septiembre de 2011

Otro poema de los dones.


Gracias quiero dar al divino Laberinto de los efectos y de las causas
Por la diversidad de las criaturas que forman este singular universo,
Por la razón, que no cesará de soñar con un plano del laberinto,
Por el rostro de Elena y la perseverancia de Ulises,
Por el amor, que nos deja ver a los otros como los ve la divinidad,
Por el firme diamante y el agua suelta,
Por el álgebra, palacio de precisos cristales,
Por las místicas monedas de Ángel Silesio,
Por Schopenhauer, que acaso descifró el universo,
Por el fulgor del fuego,
Que ningún ser humano puede mirar sin un asombro antiguo,
Por la caoba, el cedro y el sándalo,
Por el pan y la sal,
Por el misterio de la rosa, que prodiga color y que no lo ve,
Por ciertas vísperas y días de 1955,
Por los duros troperos que en la llanura arrean los animales y el alba,
Por la mañana en Montevideo,
Por el arte de la amistad,
Por el último día de Sócrates,
Por las palabras que en un crepúsculo se dijeron de una cruz a otra cruz,
Por aquel sueño del Islam que abarcó mil noches y una noche,
Por aquel otro sueño del infierno,
De la torre del fuego que purifica
Y de las esferas gloriosas,
Por Swedenborg, que conversaba con los ángeles en las calles de Londres,
Por los ríos secretos e inmemoriales que convergen en mí,
Por el idioma que, hace siglos, hablé en Nortumbria,
Por la espada y el arpa de los sajones,
Por el mar, que es un desierto resplandeciente
Y una cifra de cosas que no sabemos
Y un epitafio de los vikings,
Por la música verbal de Inglaterra,
Por la música verbal de Alemania,
Por el oro, que relumbra en los versos,
Por el épico invierno,
Por el nombre de un libro que no he leído: Gesta Dei per Francos,
Por Verlaine, inocente como los pájaros,
Por el prisma de cristal y la pesa de bronce,
Por las rayas del tigre,
Por las altas torres de San Francisco y de la isla de Manhattan,
Por la mañana en Texas,
Por aquel sevillano que redactó la Epístola Moral
Y cuyo nombre, como él hubiera preferido, ignoramos,
Por Séneca y Lucano, de Córdoba
Que antes del español escribieron
Toda la literatura española,
Por el geométrico y bizarro ajedrez
Por la tortuga de Zenón y el mapa de Royce,
Por el olor medicinal de los eucaliptos,
Por el lenguaje, que puede simular la sabiduría,
Por el olvido, que anula o modifica el pasado,
Por la costumbre, que nos repite y nos confirma como un espejo,
Por la mañana, que nos depara la ilusión de un principio,
Por la noche, su tiniebla y su astronomía,
Por el valor y la felicidad de los otros,
Por la patria, sentida in los jazmines, o en una vieja espada,
Por Whitman y Francisco de Asís, que ya escribieron el poema,
Por el hecho de que el poema es inagotable
Y se confunde con la suma de las criaturas
Y no llegará jamás al último verso
Y varía según los hombres,
Por Frances Haslam, que pidió perdón a sus hijos por morir tan despacio,
Por los minutos que preceden al sueño,
Por el sueño y la muerte, esos dos tesoros ocultos,
Por los íntimos dones que no enumero,
Por la música, misteriosa forma del tiempo.



Jorge Luis Borges.

6 comentarios:

  1. He aquí el poema que anteriormente referí someramente. Nuevo poeta, nuevo poema. Me gusta esta manera: como una letanía de lo sagrado para nosotros. Los versos más impactantes, ya te los dije. A ver qué encuentras tú.

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  2. Eh, perro-perro...; no le faltes al respeto a Borges.

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  3. Borges te sigue hablando.

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  4. Estamos de regreso: Esto es apropiado para algún final. Para el ending o el outro de una suite o de una vida.

    Sublime, magistral, excelso.

    Aquí los relámpagos de extrema peculiaridad, ya que el poema está en rojo:

    "Por el rostro de Elena y la perseverancia de Ulises,
    Por el amor, que nos deja ver a los otros como los ve la divinidad"
    (Con tu permiso)

    "Por el fulgor del fuego,
    Que ningún ser humano puede mirar sin un asombro antiguo,
    (Verdad)

    "Por la caoba, el cedro y el sándalo,
    Por el pan y la sal"
    (Esto es deleitoso)

    "Por el olvido, que anula o modifica el pasado,
    Por la costumbre, que nos repite y nos confirma como un espejo,
    Por la mañana, que nos depara la ilusión de un principio"
    [(No sé por qué) Conmovedor]

    "¡Maravilloso!"

    Intrigante es en demasía lo de Schopenhauer, Whitman y Asís

    Lo voy a imprimir.

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  5. "Por el último día de Sócrates
    Por los ríos secretos e inmemoriales que convergen en mí
    Por el geométrico y bizarro ajedrez
    Por el hecho de que el poema es inagotable
    y se confunde con la suma de las criaturas
    y no llegará jamás al último verso
    Por los minutos que preceden al sueño"

    Por eso doy gracias ahora. Y también por el verso del amor. ¿Qué te hace pensar que no, bastardo?

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  6. No pienso que no, sólo digo 'con permiso', porque me siento aludido y como nos ha dado por hacer recientemente, hablo por mí.

    Tienes razón en los versos que trascribes, y desde luego que me impactaron también, pero son tantos... Santísimo Deus.

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