L.A. Woman (1971)

Y se nos acabó The Doors, es hora de decir ni un albumcito más. Como sea, cinco ya fueron demasiado buenos, y claro, el del remate no va a ser la excepción.

Con todo el L.A. Woman tendrá serios altibajos, (y qué altos y qué bajos) tan es así que esta grabación concilia la rola que considero menos buena de toda la discografía: Cars hiss by my window y la joya de más valor para mí: Riders on the storm.

Talvez ningún otro álbum tenga tantas irregularidades, y eso acaso se explique de la siguiente manera: Por una parte hay rolas titánicas (Riders on the storm, L.A. Woman, Love her madly...) por la madurez alcanzada en todos aspectos, y por otro lado, se sabe que para aquellas fechas ya había un situación extremadamente tensa en la banda, de ello que no tuvieran la posibilidad de trabajar seriamente en algunas producciones (Yo diría: Cars hiss by my window) y que incluso tuvieran que echar mano de un cover (Crawling king snake). 

Como sea, lo cierto es que siempre que uno evoca este álbum por su contenido, por su esencia, por su estilo o hasta por su concepto artístico, siempre trae gratas añoranzas y nos deja un sabor muy dulce.   

The changeling

Otro arranque demoledor, el quinto.

El intro es muy rítmico pero mejora notablemente desde el 0:32. Morrison suena muy crudo, que para el tenor de la canción resulta muy apropiado. No hay que descuidar la letra, es un buen aliciente.

La parte del 1:45 da sustento a la rola y ayuda a mantenerla encendida hasta el 2:46 que es cuando ya no va a ver dudas. La rola se va a hacer enorme, gigante... Ese clímax del 3:15, pero lo que falta, desde el 3:30 y hasta que tope.

Muy buen nivel de inicio, pero este sólo será el preámbulo de la joya que sucede.

Love her madly

Aquí sí de la letra casi ni quisiera hablar:

Don't you love her madly
Don't you need her badly
Don't you love her ways
Tell me what you say

Don't you love her madly
Wanna be her daddy
Don't you love her face
Don't you love her as she's walkin' out the door
Like she did one thousand times before

Desde que empezó aquello, este es el coloquio íntimo de todas las noches, de todos los días... Y lo que viene es una de mis tantas posturas absurdas en busca de mi reafirmación última frente a ella: 

All your love is gone
So sing a lonely song
Of a deep blue dream
Seven horses seem to be on the mark

Pero bueno, eso es lo lírico, ¿y lo musical...? ¡Los teclados!, ¡Los teclados...! "Te damos las gracias, Oh Manzarek, Amo y Señor de los Teclados". Y es que ese riff de los coros (1:14 / 2:09), ¡ufff! Sin más comentarios.

Luego viene el solo del 2:29, muy, muy bueno, y el ending que se extiende muy bien.

La rola es muy explosiva y desde las primeras notas incitan a escucharla con un buen talante, ¿a poco no? Claro está que es de mis favoritas de la discografía y afortunadamente a ésta sí le han hecho justicia.

Been down so long

Seré concreto en mis consideraciones respecto de Been down so long: La letra no escapa a mi apreciación, de hecho la canto sentidamente. El tono y la instrumentación en general son buenas pero no trascienden.

Resultado: Una rola promedio más buena que mala.

Algo a destacar: la pasión del ending.

Cars hiss by my window

Pues ya lo anticipé y lo reafirmo: Esta es la rola más flojita. Casi se me antoja aburridona (que Padre Morrison me perdone y se apiade de mi alma). Aun con todo tiene pasajes musicales dignos como el solo de Krieger, en fin: flojita, flojita...

L.A. Woman

Una joyototototota. Una garantía. Un monstruo. Un patrimonio.

¿Alguien se acuerda de When the music's over o The soft parade? Pues he aquí un espécimen exacto, sólo que más dinámico y bluesero.

La rola nunca va a aburrir, nunca. Dios la escucha a diario y promete reproducirla todos los días en el reino eterno.

La intro es avasallante, las primeras notas juguetonas y estimulantes. La vocalización otra vez cruda pero funcional. El trip se sucede en una misma y feliz trama hasta el 1:40, cuando Kriger la hace tomar mayor altura. Pero va a aparecer Manzarek al 2:46 y la va llevar al siguiente nivel.

En seguida vendrán unos retoques de Krieger muy melodiosos 3:09, para dar lugar a una de las tantas proclamaciones de Morrison:

I see your hair is burning...

Luego viene un decrecimiento en la vorágine (4:25), que quiera o no, creo que termina por implicar la única y mínima razón de que no dé el 10 redondo a esta rola. Pero bueno, viene un levantamiento bestial con la parte del: "Mr. Mojo risin'" que leí por ahí, es un anagrama de "Jim Morrison".

En fin, para el 6:10 ya llegamos a la cúspide de la rola con los cortes de Krieger y las incansables intervenciones de Manzarek.

La calidad de la rola es innegable, su explosividad es un aspecto obvio, su amabilidad evidente para todos y cada uno de nosotros. 

L'America

En general se me ofrece muy inquietante, misteriosa, pero no alcanzo a abordarla, se me resbala de las manos. La instrumentación es variadita: pasando de lo tétrico a lo festivo. De la letra ni hablar, está lejana a mí.

Best part: 2:53

Hyacinth house

Álbum tras álbum, se nos ofrecen rolas que sin tener la consideración de joyas, representan un tesoro más apreciable aún que aquellas piezas inmortales. Pues bien, a lo largo de la reseñas he referido una buena cantidad de rolas de esta clase (End of the night, Take it as it comes, You're lost little girl, Wintertime love, Runnin' blues, Indian summer, Maggie M'Gill) y ahora es el turno de Hyacinth house.

¡Esa intro, por Apolo! Tan armónica, tan melodiosa, tan dulce, tan acariciadora... luego la incorporación tan acertada de la batería, pero entra Morrison y hasta se pone la piel de gallina. Qué forma de modular la voz, ahora sí como se escuche, pero qué canto tan bello. Toda la primera parte es sublime:

What are they doing in the Hyacinth House?
What are they doing in the Hyacinth House?
To please the lions in this day

Pero lo mejor es:

I need a brand new friend who doesn't bother me
I need a brand new friend who doesn't trouble me
I need someone who doesn't need me  

No por lo dicho, sino por el acompañamiento vocal, esas dos o tres voces al unísono son un grandísimo acierto, vaya, para mí funcionan de maravilla.

Luego viene la parte más inquietante de la letra:

I see the bathroom is clear
I think that somebody's near
I'm sure that someone is following me, oh yeah

Que es sucedida de mis versos favoritos:

Why did you throw the Jack of Hearts away?
Why did you throw the Jack of Hearts away?
It was the only card in the deck that I had left to play

Cuánto disfruto al entonarlos.

Hasta ahí todo se sucede en una misma dinámica, en un mismo tono, pero arribamos al 2:08 y ¡caray! el corazón se me quiere salir con ese arreglito de teclados. Claro no puede faltar la extensión del puente a cuenta de Krieger y Densmore.

El ending es todavía muy bueno, las voces, las voces.

En fin, una rola bellísima, de esas que yo antepondría a algunas que son todo un emblema.

Crawling king snake

Pues sí, otro cover a lo Back door man. ¿Qué decir?, no me gusta mucho, punto.

The WASP (Texas radio and the big beat)

Esta es más divertida. Atrayente por su peculiar naturaleza: Recitación / entonación. En general funciona bien, pero a decir verdad no llega a ser de las que más atesore. Mi parte favorita inicia en 1:57, acentuándose al 2:13 y encumbrándose al 2:21. Por último una parte que disfruto mucho:

Now, listen to this, and I'll tell you 'bout the Texas
I'll tell you 'bout the Texas Radio
I'll tell you 'bout the hopeless night
Wandering the Western dream
Tell you 'bout the maiden with raw iron soul

Riders on the storm

Pues bien, llegamos a lo que para mí es una (la) cumbre de los Doors, ¿por qué lo visualizo así?: En primera, porque de entrada esta canción al igual que Light my fire se me antoja PERFECTA, nada le sobra (¡nada!), nada le falta (¡mucho menos!); La letra que ya dejé desglosada en su propio espacio, es como dije, el compendio más concreto de la farsa humana, es harto sustancial; La estructura musical es de lo más complejo y denso en mi experiencia; Y por si fuera poco, cada uno de los miembros de la banda arriba a esta rola en una madurez creativa y de ejecución plenas.

Tenemos la intro con efectos de tormenta que desde la primera audición nos anticipa que lo que viene es algo totalmente fuera de quicio. Luego los teclados con sublime intervención (0:23), ¡y por Dios!, estas escalitas propias del éter (0:33)

Riders on the storm...

Morrison suena grave, imponente, y la vocalización en general será la sal en el plato. Vienen los remates de Krieger (0:52 / 0:56), ¡uff! préstese atención.

De ahí se van sucediendo una inagotable variedad de riffs: guitarra, teclados y percusiones se enmarañan para desembocar en el hermoso solo del 1:44 (siempre, siempre con el respaldo del teclado).

Tornamos a los versos con la mejor parte:

Girl you gotta love your man... 
Take him by the hand,
make him understand.
The world on you depends
our life will never end.

Y vendrá después otro sumergimiento en lo sublime, incluso justo al 2:46 viene un efecto de guitarra que da esa impresión de sumergimiento. Todo lo que suceda en este puente musical es digno de la envidia de Dios, así que no debería resaltar nada, mas hay unos detallitos ¡aun más cargados de sublimidad! que particularmente causan una fascinación indescriptible: 3:16, 3:41, 4:08 y ¡4:26!, que es cuando se acaba el mundo. Ese silencio del 4:42 violentado por el estruendo de un rayo, es una marca indeleble, una cicatriz que queda en el subconsciente.

Tornamos a la canción, con un Morrison profeta:

Into this house we're born,
into this world we're thrown.
Like a dog without a bone,
an actor out on loan.
Riders on the storm.

Y justo cuando tanta sublimidad parece por fin menguar, viene el milagro del 5:32, ahí Krieger se convierte en Dios y la rola se consagra.

6:19 - Escalitas etéreas, estruendo de rayo: Ending perfecto.

Sí, elijo esta rola como mi favorita de los Doors; Y sin temor ni vergüenza, me atrevo a sugerirla como la más virtuosa de la discografía, así como una de las 20 más grandes creaciones de toda la historia del rock. He dicho.

Y ahí quedó, un álbum entrañable; Una anécdota con este álbum es que en una de las tantas audiciones íntegras que me di oportunidad, me extasié tanto con Riders on the storm, que siendo la canción postrera del álbum postrero, no pude menos que estar al borde del llanto, la sentí como una canción de despedida, como si Morrison, Manzarek, Krieger y Densmore supieran que era lo último que iban a construir juntos.

Una lástima que ahí quedara, porque con lo que he escuchado tanto en el Other Voices como en el Full Circle, se percibe una constancia creativa por parte del resto de la tripulación a quien, desafortunadamente, sí le hizo falta el capitán. (Si no escúchese Ships w-sails. Digna de la era Morrison)

Y bueno, ahora a darle con los recitales, la filmografía y algunas bagatelas. De mi parte ya sólo hacer el recuento final y que venga la primera de mil temáticas de sus majestades.

¡Larga vida a los Doors, máxima gloria del continente!